El avance de la domótica permite implementar en el hogar funciones dignas de "Los Supersónicos". En esta nota, recurrimos al testimonio de Walter Russo, diseñador de interiores especializado en el tema, para que nos guíe en las razones, novedades y proyecciones de un área de la tecnología que crece sin techo.

Autos voladores, luces que se prenden con aplausos, robots que nos atienden y limpian la casa, comidas que se preparan con sólo apretar un botón. ¿Quién no soñó alguna vez con el futuro hipertecnológico? Por estos tiempos, sin embargo, no hace falta sintonizar "Los Supersónicos" para ver los grandes avances aplicados a la vida cotidiana. Si bien aún no estamos ante el surgimiento de los autos voladores, sí podemos mencionar unos cuantos inventos de la domótica que dejarían contento hasta al más exigente. En esta nota, un recorrido para ir familiarizándose con los inventos que cambiarán radicalmente nuestra rutina en menos tiempo del esperado.

¿Para todos?

"El objetivo de la domótica es el aumento del confort, el ahorro energético y la mejora de la seguridad personal y patrimonial en la vivienda". Así analiza Walter Russo las razones del crecimiento del fenómeno. Para él, estamos ante una tendencia que no sólo crece a costa de la tecnología, sino también por necesidades mundiales como el cuidado ecológico y la seguridad. Por ello, y si bien en nuestro país los proveedores de este tipo de servicios aún son escasos, el tema irá in crescendo y será cada vez más común en los años venideros.

La primera duda que irrumpe frente a este tipo de tecnologías, empero, tiene que ver con su real uso y accesibilidad. "Basta con mirar a nuestro alrededor para ver cómo la tecnología forma parte íntegra de nuestra vida cotidiana", retruca Russo. Para él, alcanza con ver la penetración que han tenido ciertos aparatos para el hogar que hoy nos parecen comunes, como un microondas que calienta la comida mucho más rápido que un horno o, incluso, con ver la facilidad con la que en segundos enviamos un documento desde Argentina hasta Japón en un e-mail. Todo esto, que antes parecía imposible, hoy es parte real de nuestra rutina y lo damos casi por sentado. "Con estos adelantos tecnológicos resulta imposible cerrar los ojos ante el futuro inmediato al que nos enfrentamos, sobre todo para los profesionales de la arquitectura, que en cierta manera tenemos la responsabilidad de crear esas ciudades futuristas", apunta el especialista. Así, se entiende que los principales avances están teniendo lugar, primero y en su mayoría, en el rubro de la construcción, donde proveen una mayor eficiencia en los procesos, ayudando tanto a la producción como al costo económico. Luego, como suele suceder con toda innovación, comienza a adaptarse y aggiornarse al panorama de los clientes particulares.

¿En qué consiste?

En líneas generales, la idea es automatizar y programar las funciones de distintos sectores de la casa. "De forma centralizada o remota, se puede controlar el encedido o apagado y la apertura o cierre de aparatos y sistemas de instalaciones eléctricas y electrotécnicos como la iluminación, la climatización, las persianas y toldos, el riego, las puertas y ventanas motorizados, etc", explica Russo. Es decir, podemos estar en la otra punta de la ciudad y, mediante un botón de nuestro teléfono celular, setear la calefacción en la exacta cantidad de grados que queremos que nos reciba la casa. "La domótica tiende a integrar los diferentes sistemas propocionando ventajas que cada elemento no tiene por separado, relacionando, por ejemplo, las motorizaciones y el sistema de climatización de forma que se puedan subir las persianas cuando hay sol y aprovechar el calor natural bajando la calefacción en ese momento", explica Russo. Es que si bien este área de la tecnología siempre ha estado asociada al confort y al ocio, en los últimos tiempos, sobre todo, ha crecido en pos de la seguridad y el ahorro energético.

En este último caso, el decorador destaca como función principal la "gestión eficiente" de los artefactos. Al igual que en el ejemplo anterior de las persianas, la desconexión de equipos de uso no prioritario en función del consumo eléctrico en un momento dado, el uso de energías renovables seleccionadas y la climatización que se asegura de no perder frío o calor en un ambiente, son avances que ayudan sobre todo a la sustentabilidad de un hogar.

A la hora de hablar del confort, en tanto, las opciones también son muchas. Entre ellas: integración del portero al teléfono o del videoportero a la TV, el control vía Internet de todos los electrodomésticos conectados a la red eléctrica, generar distintos efectos con la iluminación (apagado general, automatización del apagado/encendido en cada punto de luz o regulación de la luminosidad del ambiente), gestión del ocio electrónico, etc. Si enumerado de esta forma no parece demasiado impresionante, sí lo es cuando el especialista encarna los hechos en un ejemplo: "imagine que uno se levanta con el despertador y las persianas que se levantan en sincronía, baja a la cocina, donde el café ya está calentándose y la calefacción se ha prendido sola con antelación. Una vez tomado el desayuno y cambiado, antes de salir y cerrar la puerta, activa el controlador que revisa que todas las ventanas estén cerradas y los aires, luces y electrodomésticos apagados. Y una vez que llega a la oficina, prende la computadora y continúa monitoreando el estado de la casa mediante las cámaras y el monitor durante el resto del día, pudiendo controlar y modificar cualquier cambio o problema que suceda". Fascinante, ¿no?

En el caso puntual de Russo, además, desde su empresa está llevando a cabo un proyecto incluso más innovador que lo mencionado anteriormente. Se trata de la interacción gestual, que propone controlar los artefactos con el movimiento de la mano. "Imagínense saludando a la TV para cambiar los canales o apagar las luces. Es como el concepto de la Wii pero sin el control remoto", ilustra el creador. Ideal para dar presentaciones en auditorios o para satisfacer al más perezoso en su propia casa, este invento apuesta a una tecnología "lo más natural e intuitiva posible".

Finalmente, entra en juego la cuestión de la estética. Es que el consumidor actual no sólo aprecia la solución a sus problemas cotidianos, sino que también recala en cómo luce dicha solución. "En ese contexto, nuestra misión es generar productos súper funcionales, pero altamente atractivos desde el diseño", explica Russo. Para él, el cuidado por los detalles es fundamental, pues es lo que garantiza la diferencia "entre algo ordinario y algo extraordinario". En vista de lo que el futuro nos tiene preparados, sin duda el camino será de la segunda partida.

El futuro ya llegó

Estos son algunos de los artefactos que prometen revolucionar nuestra vida cotidiana:

Aspiradora inteligente: disponible en la Argentina, I-Robot es una aspiradora que no requiere de ninguna persona que la pase por los pisos, sino que se programa y sale a aspirar por su cuenta. Sus sensores le avisan de peligros como cables y escaleras y controlan que limpie hasta eliminar por completo la suciedad.

Cerradura digital: en sintonía con los requerimientos de seguridad, esta cerradura reconoce al dueño de casa a partir de sus huellas dactilares. Es ideal para utilizar en puertas blindadas.

Espejo multiuso: además de ser un espejo común y corriente, este artefacto puede convertirse en televisión o computadora, volviendo a su función decorativa habitual en cualquier momento.