Jorge Cerani - Historias y calidad de vida desde Canadá

Si bien ya veníamos trabajando en temas relacionados a Calidad de Vida Laboral y su impacto en las organizaciones, en septiembre del año 2000 tuve la enorme satisfacción de haber organizado en conjunto con el Dr. Jorge Cerani un Congreso en Argentina denominado “Productividad, trabajo y Bienestar”, donde participaron reconocidos especialistas de Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina y, en ese mismo año, fuimos invitados como expositores a un Congreso sobre la misma temática en Toronto, Canadá intentando explicar nuestra visión desde los denominados países emergentes. Esa etapa la recuerdo con mucho cariño desde lo profesional y, en especial, por haberla compartido con un amigo de toda la vida.

Transcurrieron muchos años, nuestro país sufrió una profunda crisis en el 2001 y Jorge, como muchos otros argentinos íntegros desde lo humano y con una excelente formación profesional, decidió emigrar en busca de mejores oportunidades, privilegiando aquello en lo que creíamos y veníamos trabajando sobre la búsqueda de una mejor calidad de vida. Y hace 9 años está afincado en Vancouver, Canadá donde junto a su familia, tuvo que adaptarse a un nuevo entorno como inmigrante y analizar “in situ” estos temas de salud, trabajo y bienestar desde otra perspectiva, en una de las ciudades consideradas entre las mejores en términos de calidad de vida del mundo.

La ironía del destino nos encuentra nuevamente hablando sobre estos temas, pero desde lugares distintos, y su doble condición de haber vivido y haberse formado en Argentina y su experiencia como habitante de una ciudad modelo en estos temas, lo habilitan aún más a realizar algunas comparaciones y brindarnos algunas reflexiones que compartimos con los lectores de La Primera Opción.

¿Cómo podrías definir la “Calidad de vida”?

Mirá naturalmente existen factores que pueden tomarse como indicadores genéricos que midan que un lugar es mejor que otro para “VIVIR” (el sistema de salud, el nivel de seguridad, el cuidado del medio ambiente y la internalización en la práctica del concepto de ecología, la educación generalizada, etc.), pero también existen otros factores subjetivos a los cuales cada uno de nosotros le asigna una ponderación distinta y eso, si bien no se mide a nivel internacional, también incide en la calidad de vida de cada uno de nosotros (el concepto de amistad, algunos valores, etc.).

Pero teniendo en cuenta esos factores genéricos a los cuales te referías, pareciera que la idiosincrasia del lugar es un factor preponderante y que es muy importante que todos hayan incorporado el mismo concepto desde la infancia para que el sistema sea exitoso.

Fijate que cuando analizás la composición demográfica de Canadá, y en especial de Vancouver, te encontrás con una sociedad multicultural donde los nativos representan a la minoría y se rompe el mito por el cual no es posible construir una sociedad bajo ciertas condiciones rígidas en los temas mencionados, porque la mayoría proviene de culturas distintas incorporadas en los lugares más distantes del planeta. Más del 50% de la población de Vancouver es asiática (fundamentalmente China) y no desarrollan, precisamente en su país de origen, un ejemplo en temas referidos a la calidad de vida.

Y entonces,... ¿Cómo se entiende?

Lo primero que hay que entener cuando ingresás a un país como este es el concepto de la multiculturalidad, a priori, esta enorme diversidad podría intuirse como un factor contrario a la composición de un grupo o comunidad con altos estándares de calidad de vida. Sin embargo, la experiencia canadiense contradice esta idea, evidenciando una sociedad que logra unirse a pesar de sus diferencias culturales, bajo un mismo lineamiento de reglas y pautas de conducta.

Y... ¿Pero cómo se aplica? ¿Cúal es el secreto?

Es importante tener en cuenta que esto no implica perder tu identidad de origen pero si por respetar a “rajatabla” las reglas de convivencia de este país y sobre esto no hay concesiones de ningún tipo. Existe un sistema de premios y castigos, que nadie discute, porque se conoce previamente y el que no lo quiere cumplir deberá irse, se que suena duro pero es así. Por ejemplo, si cometés infracciones con tu vehículo recibirás sanciones, pagarás mayores impuestos hasta el retiro definitivo de la licencia de conducir.

Existe un proceso secuencial que responde a las siguientes pautas para quienes decidan incorporarse a esta comunidad: eficiente proceso de admisión, buena predisposición, aceptación y capacidad de adaptación a las reglas del país, y un gran respeto por el otro, lo cual facilita la inserción y es lo que permite que un país diseñe su identidad a partir de sus vínculos humanos favoreciendo la diversidad cultural.

Esto que comentás me permite hacer una analogía con el mundo empresario, ya que una buena admisión y un proceso de selección adecuado, con un desarrollo direccionado en términos de la necesidad del negocio, y un sistema de evaluación que premie el cumplimento de objetivos y/o prevenga los desvíos en forma correctiva, contribuye a consolidar un clima laboral que no sólo favorece una mejor calidad de vida laboral, sino que impacte en la rentabilidad del negocio.

Es muy interesante y es una excelente analogía. Siguiendo con tu razonamiento y generando un paralelo con lo que sucede en una empresa, el gobierno de Canadá realiza un buen proceso de admisión, resultado de un programa inmigratorio que tiene más de 20 años, que después se complementa con programas de capacitación y desarrollo, de modo de ayudar al individuo a adaptarse al ámbito y entender la nueva realidad social y laboral donde estás inmerso. Lo más valioso de toda esta experiencia es, justamente, que aquí nadie trata de quitarte tu identidad, sino que esa diferencia es apreciada para aprender de otras culturas.

Volviendo al origen de nuestra conversación y como ya mencionamos, ¿cuáles son los parámetros o factores que hay que destacar para estar considerada entre las ciudades de mayor calidad de vida en el mundo?

Algunos son universales y aunque, suene reiterativo, es el caso de la salud, la ecología, la educación y la seguridad. Y en estos cuatro casos, Canadá se destaca como un país a la vanguardia. En el caso de la ecología, por ejemplo, es un concepto arraigado desde la más tierna infancia. No te sorprendas si un chico te mira mal por dejar abierta la canilla o si te equivocás de cesto al tirar algo a la basura. La recolección de basura es un claro ejemplo de organización. Existen cuatro containers distintos que se dividen entre basura orgánica, plásticos, vidrios y papel y siguen un determinado proceso logístico.

Luego, desde el punto de vista empresarial, el concepto de calidad de vida se refleja en cuidar el bienestar del otro. Esto puede contemplar desde suspender una reunión porque va a nevar y no es prudente manejar en ese clima; hasta no preguntar en entrevistas de trabajo ni la edad, ni como está constituida la familia, ni la orientación sexual del entrevistado. También la seguridad es un bien “dado por hecho” en esta sociedad y esto me costó un tiempo interiorizar, como también cuenta el respeto por la propiedad privada, que hasta redunda en un acuerdo tácito que sostiene que si uno encuentra algo perdido debe dejarlo donde está, pero aún más a la vista. Así, un guante tirado en un parque debe permanecer allí, pero colgado de una rama de un árbol, a la vista de todos.

Si bien tras esta aproximación de la vida en tierra canadiense parece lo más parecido al Cielo en la Tierra ¿qué puntos podés criticar?

Con el tiempo aprendí algo muy importante “Todo paraíso tiene su infierno y todo infierno tiene su paraíso”. En ocasiones la perfección es aburrida, porque cuando algo es perfecto no hace falta pensar en cambiarlo ni en otras alternativas, y eso puede llevar a la mediocridad” Lo que más añoro son los códigos de amistad, que pueden encerrar en pequeños gestos, quizás la diferencia esté en la preeminencia de lo emocional frente a la racionalización de todo. Tal vez la clave haya de buscarse en aquella involucración nuestra mucho más fuerte con el mundo emocional. Esta conversación es un ejemplo de lo que quiero decir.

De cualquier modo, es evidente que la experiencia canadiense tiene mucho para enseñarle al mundo. Solo resta estar dispuestos a aprender.

Gracias.